Atrás quedan los momentos en que eras la admiración de todos, querían fotografiarte, rodearte, venían con amigos para conocerte. Todos querían ser los primeros en descubrirte, en disfrutar tu aroma y color... no dejaban de expresar alabanzas sobre tí.
Después llego el fruto de tu belleza, pletórico nos mostraste lo que sabes hacer, lo que puedes ofrecernos y ahora...
El placer que provocaste se trueca en dolor al contemplar las huestes de desalmados que armados de palos, paragüas, piedras o lo que tengan a mano te agreden sin piedad.
No es el hambre , la necesidad del jornal ni nada que se le parezca. Allá van con sus bolsas de plástico, ávidos del saqueo. Y no sólo te roban tu fruto sino que quiebran tus brazos y rasgan tus hojas.
Y así lentamente vas completando tu ciclo. La ventaja sobre nosotros es que la próxima primavera, superando las adversidades, volverás a asombrar a los que te contemplen.
NOTA:
Sucede en el parque de La Quinta de los Molinos donde en sus accesos hay un cartel que dice "No está permitida la recogida de almendras ni la manipulación de los árboles"