Primero fuimos tres,
expectantes e impacientes decidimos instalarnos en el pequeño patio-jardín al fondo del local. Comenzamos a colocar sillas entorno a lo que en su día fué una hermosa mesa de forja hoy oxidada y sin cristal.
¿ Cuántas ponemos? cinco, seis , ... fueron llegando, el círculo se fué ampliando, siete, nueve, doce...
Nuestra contadora de historias (hakawati en el mundo árabe) trajo unas velas que encendimos.Todo estaba preparado. Había anochecido, rodeados de plantas y alguna caja de cartón no tan estética, la oscuridad - sólo rota por una tenue luz para la narrad
ora - nos envolvía al igual que el aroma de las tintineantes llamitas.
Su voz suave y cadenciosa desgranaba una hermosa historia ,casi trabalenguas, acerca de las virtudes y defectos humanos. Rostros atentos, sonrisas curiosas, adultos que se convierten en niños :
¡Ya estábamos atrapados!
Surgían nuestros recuerdos,historias de miedo olvidadas, canciones melancólicas,comentarios divertidos, y análisis más profundos ¿había intencionalidad?¿estaban relacionados con lo que era la sociedad? ¿marcaban unos valores?...y lo que tarde o temprano siempre asoma en nuestras reuniones : la educación, el respeto a los demás y a nuestro entorno...
Una vez más la MAGIA SE HABÍA PRODUCIDO. Consigue abstraernos del tiempo y el espacio, sólo escuchar,opinar, compartir y disfrutando del momento y la compañía ...llegamos al final.
Los buenos ratos provocan el deseo de una próxima ocasión para vernos y surge una nueva propuesta ¡ Hecho,nos vemos en Noviembre ! Esta vez será Angel quién nos hará soñar.
NOTA. Toya sé que estás impaciente por poner tu opinión y no has podido por problemas técnicos, espero que por fín puedas hacerlo aquí abajo pinchando en comentarios.