Estamos tan acostumbrados a ser espectadores, a que sean los otros quienes decidan, quienes narren o actúen que no somos capaces de desprendernos de nuestros propios corsés y por un momento desinhibirnos.
Queríamos pasarlo bien pero quizá inconscientemente esperábamos que fueran los demás quienes nos hicieran reír. Por supuesto que la risa debe ser espontánea sino no sería risa, pero la realidad es que estuvimos más dispuestos a teorizar que a practicar.
La exposición del tema era interesante,surgieron reflexiones y análisis de los diferentes comportamientos culturales ante la risa.Aprendimos que la risa estimula la secreción de:
serotonina- que tiene un efecto analgésico y regula el sueño,el dolor y el apetito sexual.
endorfinas- que estimulan y potencian nuestra memoria y equilibrio.
dopamina- que facilita la agilidad mental y el estado general de euforia y alegría.
Incluso se han hecho estudios sobre lo que incide en nuestra salud el reírse con las diferentes vocales:
Ja, Ja, Ja La que mas usan los mayores de edad. Vibra mas la zona de las caderas y sirve para elimina miedos.
Ji, Ji, Ji. Es la risa de los niños, la de mayor felicidad. Vibra el corazón y es beneficioso para el riego sanguíneo.
Jo, Jo, Jo. Facilita la digestión, ya que la “o” hace vibrar todo el aparato digestivo, desde la boca hasta donde se pierde los restos inútiles.
Ju, Ju, Ju. Es la mejor para las depresiones. Ayuda a que vibren los pulmones y rompe las memorias negativas del pasado.
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