La semana pasada nos visitó María, de la galería MarinaMiranda. Como dijimos el tema a tratar sería el arte contemporáneo y ella nos transmitió algunos de los puntos de referencia claves a la hora de entenderlo y valorarlo.
Podemos considerar que es fundamental saber de dónde venimos para entender porqué hemos llegado hasta aquí, por eso estas pautas pueden ayudarnos a la hora de hilar las motivaciones y expectativas de los artistas, que con el paso del tiempo han ido evolucionando.
En general descubrimos que somos bastante escépticos cuando se trata de valorar el arte actual. Quizá apreciamos más la técnica de lo clásico frente a la transgresión y los métodos de lenguaje que utilizan los artistas hoy.
La primera pregunta que nos planteamos es qué se considera como arte y qué no y quién es quien pone los límites. Porque a nadie le gusta sentirse engañado, que le tomen por tonto o que le hagan perder el tiempo, que son los tópicos de sensaciones que describen los espectadores ante ciertas obras o ferias de arte.
Y el comportamiento que contrarresta este sentimiento se traduce en desprecio, ignorancia, desaprobación.
Así que se convierte en una verdadera lucha el ser capaces de romper una lanza en favor del arte. Para ello la mejor aliada debería ser la educación, evitando la que transmite el conocimiento importado y potenciando una educación capaz de fomentar el desarrollo de conocimiento propio.
Podemos considerar que es fundamental saber de dónde venimos para entender porqué hemos llegado hasta aquí, por eso estas pautas pueden ayudarnos a la hora de hilar las motivaciones y expectativas de los artistas, que con el paso del tiempo han ido evolucionando.
En general descubrimos que somos bastante escépticos cuando se trata de valorar el arte actual. Quizá apreciamos más la técnica de lo clásico frente a la transgresión y los métodos de lenguaje que utilizan los artistas hoy.
La primera pregunta que nos planteamos es qué se considera como arte y qué no y quién es quien pone los límites. Porque a nadie le gusta sentirse engañado, que le tomen por tonto o que le hagan perder el tiempo, que son los tópicos de sensaciones que describen los espectadores ante ciertas obras o ferias de arte.
Y el comportamiento que contrarresta este sentimiento se traduce en desprecio, ignorancia, desaprobación.
Así que se convierte en una verdadera lucha el ser capaces de romper una lanza en favor del arte. Para ello la mejor aliada debería ser la educación, evitando la que transmite el conocimiento importado y potenciando una educación capaz de fomentar el desarrollo de conocimiento propio.
La charla fue muy interesante y quedamos en poner en común desde el blog algunos puntos que se trataron. Aquí tenéis un breve resumen de su exposición.
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