No os ha pasado alguna vez que cuando estáis disfrutando de algo, instantáneamente os acordáis de alguna de las personas a las que apreciáis y que en ese momento no están a vuestro lado, y os decís " seguro que le hubiera gustado".
Eso precisamente es lo que me ocurrió ayer a mí con alguno de vosotros ausentes.
Llegaba a casa pensando lo agradable y enriquecedor que resulta el ver reunidas a personas tan diversas, comentando, opinando , riendo y compartiendo un tiempo robado a nuestra rutina, a nuestros compromisos e incluso a nuestro descanso.
Estaba hablando de ello con mi hija y ella a su vez me enseñó lo que estaba haciendo: leyendo un artículo de una revista que analizaba la obra de un pintor búlgaro que le parecía muy interesante y buscando más información sobre él.
En cuanto ví una de sus obras me sonreí... no podía definir mejor lo que venía pensando, era la viva representación de lo que quería contaros.
La imagen es minúscula pero lo dice todo, representa dos figuritas y al lado un montoncito. Esto dice la leyenda debajo : "Dos personas están bailando.Se sienten especialmente felices porque han dejado de lado sus habituales miedos para sentirse más libres y relajados . Ya los recogerán más tarde."
NEDKO SOLAKOV
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