Esta mañana, todavía con la marca de la almohada en mi cara, he salido llena de energía hacia mi trabajo.
El día es magnífico y no me he achantado ante los cuatro kilómetros que recorrer. Parece mentira que en nuestra ruidosa y gris ciudad brille de esta manera el sol, se respire un aire tan fresco y según vayas avanzando en tu camino te vayas impregnando del aroma de jazmines, de los olores evocadores y pringosos de la jara, y hasta de las sensaciones secas y polvorientas de los pinares en el estío.
Sí, todo esto se puede sentir en Madrid camino del trabajo, mientras caminaba deseaba llegar para contarlo, para compartirlo. Y aquí estoy, algo sudorosa pero feliz, (y para contarlo todo ,con una ampolla en el talón, que no todo es idílico) deseando que os sacudáis la tristeza y os asoméis al verano.
El final del trayecto está en mi cueva de sueños y aquí está esperándome el nuevo escaparate, para cuya realización he contado con una colaboradora de lujo : Ana G.Marina, no hay más que pasarse por la fachada de Crátera para poder comprobarlo.Si queréis ver todas las fotos pinchad en el blog de crátera .
¡ Disfrutad de este maravilloso día!.
Encuéntranos en La Tarlaca
Hace 10 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario